LA MAGIA DE LOS GRANDES
El que sabe, sabe y el que no… no se los puede perder. Son un espectáculo donde van. Sus clavadas -al mas puro estilo de las estrellas de la NBA- hacen saltar de sus asientos a chicos y grandes, por eso su visita a Antofagasta es imperdible.
Desde 1983 que los «Harlem Globetrotters» no visitan la ciudad. .
En esa oportunidad el Estadio Sokol se repletó de espectadores que aplaudieron sus lujosas jugadas. Han pasado 26 años y el equipo de baloncesto de los Estados Unidos, que mezcla entretenimiento y show vuelve a la Perla del Norte con nuevos jugadores y más espectacularidad.
Nuevamente el Sokol recibirá la magia de estos gigantes del básquetbol mundial, que han jugado más de 25 mil partidos desde su fundación en 1926, y han recorrido 118 países en todo el mundo. El 2007 fue la última vez que pisaron tierra chilena y ahora están para presentarse en Viña del Mar y Antofagasta respectivamente.
El equipo nació en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Su nombre, The Harlem Globetrotters, rinde homenaje a la más grande comunidad negra de EE.UU. Inicialmente fueron un equipo competitivo que con el devenir del tiempo giró hacia el entretenimiento.
Uniendo generaciones
La presentación de los mágicos -sábado a las 21.00 horas- unirá a varias generaciones antofagastinas. Aquellos que crecieron siguiendo por televisión las aventuras de los Super Globetrotters (1979) donde las grandes estrellas del baloncesto mundial se transformarán en superhéroes cuando reciban la señal emitida por un poderoso satélite metálico en forma de balón de básquetbol. Era su lucha contra criminales de todo el Cosmos.
Y aquellos que en los 90′ vibraron con las grandes actuaciones de Michael Jordan en Chicago Bulls, donde ganó seis campeonatos o los vuelos de Magic Johnson en los Angeles Lakers.
Eso y mucho más se podrá ver con la presencia de los Globetrotters. Las entradas se venden a través del sistema Ticketmaster con valores que van de los 7 mil hasta los 30 mil pesos para estar cerca de estas maravillas del baloncesto mundial.
Por Mauricio Riquelme
Fuente: Diario La Estrella del Norte
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